viernes

veniparaallá 09


FESTIVAL DE ARTE 4, 5 Y 6 DE DICIEMBRE, MOLINO DE TORRES (VILLA GUALCALDE)
Musica, pintura, dibujo, literatura, teatro, diseño de indumentaria, fotografía, videoy cine, esculturas, comics, graffitis, murales,performances, instalaciones

miércoles

" CHAMPAQUI FOTOS"


Invitación a la muestra y presentación del libro, "Champaquí fotos" un recorrido por el cerro a lo largo de todo el año, caminatas y vivencias con los lugareños.
Agustín Morínico y Pablo Escribano con la colaboración de Goyo Gonzales, guia y conocedor de la zona.

jueves

Buceo Urbano















Proyecto

El trabajo con los peces surge de los encuentros en el piso de Calle Segovia, donde viví con varios artistas plasticos que me alentaron a hacer algo con toda la basura que juntaba. Muchas veces servía para decorar la casa, otras, la mayoria, volvia a la calle luego de pasar algunas temporadas juntando tierra en los rincones. La intención siempre fue la de aprovechar los recursos existentes para resignificarlos, y del bastardeado proceso de reciclado poder hallar el juego y la diversión de crear. La serie de peces estaba pendiente, y es el resultado que hoy comparto con ustedes. Con esto no cierro la propuesta, sino dejo latente las multiples posibilidades que ofrece el trabajo con lo desechado.


Buceo Urbano

Un universo de peces de colores que nadan en el abisal fondo negro. Un sin fin que aparenta movimiento, un pensamiento, un continuom, la fortaleza del plástico y la suavidad de los peces se contrapone y se conjugan en la hoja fría y filosa de la cuchilla que les da forma. Son peces de plástico, criaturas que buscan y hayan su color definitivo, peces de luz. hjkhjkk


miércoles

Insectos





Durante veinte años de entrenamiento físico repartidos entre la natación y el rugby se fue forjando una forma de relacionarme con la naturaleza. La natación te posibilita conocer tus posibilidades individuales, de conocer tu cuerpo: estás solo tú y el agua. El rugby fortalece el espíritu de equipo y la competencia y el contacto con la tierra te fortalece. La suavidad y la aspereza de los elementos constituyeron mi entorno y me formaron.

Mi trabajo con los insectos comenzó como una curiosidad que no desvinculo de esa época. Fui ensamblando partes, creando formas, buscando espacios para estos objetos que cruzan materiales y evocan una vida nueva que se instala como una entidad con una fuerte personalidad.

Los insectos son ágiles; saben defenderse. En relación con su tamaño son fuertes pero frágiles frente al entorno. Ahora son mis amigos y siempre me acompañan.

Me levanto y voy al fondo

Me saludan, como estas

Yo voy al fondo

Cruzo moscas y mosquitos en el aire

Hay arañas que son del viento y nadie lo sabe

Hay avispas que me miran cuando paso

No me pican; ellas sólo quieren bailar.


trasparencias

La fotografía no es otra cosa que dibujar con la luz y la luz reposa aquí en lo transparente.

Ante nuestra vista anquilosada, se desdobla un universo de fondos sólidos y colores ruidosos en los que es imposible descansar.

Automáticamente la mirada descansa y se desliza por el contorno de objetos que solemos desperdiciar.

Cada Blister es como el alma absurda de las cosas sin alma

Cada envase de lo que dejamos atrás viene para recordarnos el paso del tiempo (por encima de las cosas y por debajo de nosotros).

Con estas fotos construyo un mundo plástico, reivindicando el encantamiento original del celuloide y el mirar del revés de la retroproyectora, con un clic delante de nuestras narices.

Son TRASPARENCIAS, con una “n”de menos, como debería escribirse en lenguaje visual: traspasando las apariencias. pablo Escribano Tizziani





martes

fotómetro




seguimos ajustando el diafragma y fotometreando, buscando la lz adecuada

viernes

domingos de fotografía y cine


El taller de fotografía del Paseo y el taller de expresión del CEF estan organizando en conjunto la proyecciones de películas relacionadas con la fotografía.

Freaks es una cinta dirigida por Tod Browning en 1932, director que en 1931 había alcanzado un gran éxito con Drácula.
La idea le sugirió a partir de la recomendación de un amigo: adaptar el cuento de Tod Robbins, "Spurs", en dónde se trata la venganza que un enano, artista de circo, toma sobre la trapecista que le intentó burlar, casándose con él para robarle.
La película que en su tiempo causó sensación y que en la actualidad, apenas puede verse en alguna filmoteca, aunque tuvo mucha oposición por parte de los directivos de la Metro. Según ellos, nunca se había filmado algo tan horrible, pero al fin pudo llevarse a cabo.
Durante muchos años esta película estuvo prohibida en el Reino Unido, y las reposiciones desde que al poco de estrenarse se pudieron ver fueron muy escasas incluso en Estados Unidos.
Hoy es un clásico de culto, pero en su tiempo, Freaks fue considerada demasiado horripilante y el público obligó a que fuera retirada de las pantallas. La película fue interpretada por personas con deformidades reales.

Diane Arbus eligió a personas marginales para sus fotografías: gemelos, enfermos mentales, gigantes, familias disfuncionales, fenómenos de circo, etc. Los personajes miraban directamente a la cámara, lo que hace que el flash revele sus defectos. Su intención era producir en el espectador "temor y vergüenza". La fotografía de Diane representa lo normal como monstruoso: cuando fotografía el dolor, lo encuentra en personas normales. Provoca que la gente presuntamente normal aparezca como anormal. Rompe la composición, sitúa al personaje en el centro. Su mirada siempre es directa, con tensión y fuerza. Para ella no existe el momento decisivo, trabaja en continuo espacio temporal y obliga a los retratados a que sean conscientes de que están siendo retratados. Busca una mirada nueva, pasando del tedio a la fascinación.


martes

esperando que llegues


podria escribir algo ya que se me acurrio subir una foto, mientras buscaba un sitio donde poder escuchar el recital de Oasis, encontre la lista de temas

viernes

una foto


busco una foto en el archivo, de las que me quedan sin guardar, una foto suelta, una foto entre miles...

sábado

Taller de fotografía


Quedan confirmados los horarios del taller, lunes de 10:30 a 12:30hs y de 19 a 21Hs.

martes

Curso de Fotografía 2009

El curso de fotografía comienza el 16 de Marzo a las 19 hs, queda por confirmar el horario de la mañana.

Curso de Fotografía 2009

Curso de Introducción a la Fotografía

EL PLACER DE FOTOGRAFIAR CONSISTE EN APRENDER A VER…

…A REFLEJAR NUESTRA VISION…

…A ESPERAR LO INESPERADO…

…A DESARROLLAR UN ESTILO PERSONAL…

CONTENIDO

-Breve historia de la fotografía.

-La luz. Incidencia sobre los objetos, materiales translucidos

-Conceptos básicos sobre la cámara fotográfica.

-El equipo.

-Óptica, las lentes.

-La imagen.

-La exposición.

-El diafragma.

-El enfoque.

-Ópticas intercambiables.

-Materiales sensibles negativos.

-Filtros.

-Flash electrónico, elementos que lo componen.

-Blanco y negro, el revelado perfecto.

-El procesado.

-El placer de la fotografía.

-Arte de tomar la foto.

-Guía de temas fotográficos.

-El cuarto oscuro.

-Como ver mejores imágenes.

-Como tomar mejores imágenes.

-Como escoger y usar el equipo.

-Fotografía Digitales

-Importancia de la fotografía en los medios de expresión escrita.

.

Materiales para el alumno:

-Se le entregara a cada alumno un programa con los temas del curso.

Curso de Fotografía 2009

miércoles

Aconcagua 2008

Hace unos meses atrás conocí a Agustín, amante de la fotografía que me invito a participar de un viaje a Mendoza para hacer un trekking por el Aconcagua, mas precisamente a Plaza de Mulas. Yo no estaba muy enterado qué tipo de trekking era, pero igual me anote para la salida. Durante las semanas siguientes, trate de concentrarme en mis cosas, de seguir laburando y atendiendo mi casa, pero en mis pensamientos empezaban a aparecer imágenes de la montaña.

Mi única experiencia en la montaña no había sido muy positiva. Durante unas vacaciones por el sur paramos con Alfredo y Manolo en El Lago Roca, subimos al Cerro Mártin y nos perdimos en el descenso. Un susto bárbaro que nos costó varios raspones, pero safamos, Eso quedo en la historia, aunque la experiencia fue espectacular: poder recorrer todos esos senderos y tener una vista impresionante de la cordillera...

Ahora ya pasaron los tres meses y ya estoy de vuelta de Mendoza tratando de masticar lo vivido.

Salimos para Mendoza la mañana del 20 de noviembre, con algo del equipo que nos pidieron en Aconcagua Spirit, la compañía de viajes que contratamos para viajar. Nos mandaron la lista de cosas que teníamos que llevar y eso sirvió para afianzar mas el viaje que estaba siempre dudoso por motivos varios.

Nos fuimos animando mientras buscábamos el equipo y también descubrimos la cantidad de cosas que hay para la montaña.

Al viaje fuimos con Agustín y Gustavo, el equipo de ZZICO construcciones. Carolina nos acompaño hasta Mendoza y los cuatro formamos el grupo Fototur de Córdoba. Nos hicimos remeras publicitarias para sacarnos fotos en la cima. Impresionante.

Debo confesas que así como se me ocurrió la idea de que si llegaba a Plaza de mulas me quedaba a hacer cima, también estuve a punto de desertar estando en Mendoza, en casa de Marcela, que fue quien nos conectó con Javier, de Aconcagua Spirit, y nos dio alojamiento apenas llegamos. Esa noche dejamos los bolsos y pedimos unas pizzas y Marcela nos convidó con un blanquito fresco.

Al día siguiente nos levantamos y fuimos a la agencia, hablamos con Javier que nos


explico cómo venia la mano y nos designo un guía que luego llevamos a casa para revisar el equipo. Antes pasamos por el edificio de turismo a tramitar el permiso de trekking largo, pagamos en un banco y nos juntamos con Gonzalo, nuestro guía de montaña. Estando en casa revisamos las mochilas de las que sacamos un montón de cosas inservibles y fuimos a una casa de alquiler a buscar bastones, bolsas de dormir y colchonetas aislantes lo único que nos faltaba, lo cargamos en la Toyota, un caño total, y nos fuimos esa misma tarde a Penitentes.

De camino nos detuvimos un ratito a sacar fotos y aproveche a mojarme los pies en el río.

En Penitentes nos alojamos en un hostal y nos estaban esperando con el matesito listo nos tiramos un rato en las cuchetas y bajamos a ver el lugar.

Penitentes en Noviembre está desierto no hay nieve y no hay gente, el sol pegaba en los edificios de colores y contrastaba en sombras donde se resguardaban los perritos del barrio, los colores de las máquinas de nieve y los techos y los pomas, todo detenido, solo se movían los cartelitos colgantes emitiendo un chirrido agudo y cada tanto se escuchaba el rugido de los camiones que van y vienen de un lado a otro de la cordillera, un poco fantasma todo, estaba cayendo la noche y se empezaba a sentir el frió, yo aproveche a sacar algunas fotos y trepé un rato a una palestra, el resto se desperdigo por el complejo fantasma, nos juntamos por la noche a comer y a revisar nuevamente el equipo, sacamos bastantes cosas que enviamos con las mulas a “Confluencia” el próximo campamento.

Mandamos las bolsones blancos de lona de camión que nos fabrico la Pato y que le costo dos máquinas de coser, los bolsos dieron el nombre a la expedición, Fototur Expedición ”Bolso Blanco”.

También, mandamos las bolsas de dormir, las colchonetas y bastante ropa, yo saque bastantes “OB” objetos inútiles, como una petaca de vidrio, el celular y el cargador, un tuallon pesadísimo y saque bastante ropa, me quedé solo con lo que me pareció que iba a usar. Y acá fue cuando me empezo a entrar un poco el susto, porque yo no confiaba mucho en mi preparación, me fui dando cuenta de la importancia del peso y de la magnitud de la caminata. Creo que eso le pasó un poco a todos, ya estábamos en el baile y teníamos que bailar lo mejor posible.

Vimos un rato tele y nos fuimos a acostar, a la mañana siguiente nos prepararon un desayuno espectacular, cargamos las mochilas y salimos rumbo a Horcones, pasamos por las cuevas y sacamos fotos ya conocíamos el lugar que igual es imponente pero teníamos la mirada fija en las montañas, llegamos a horcones donde esta el ingreso al Parque Provincial Aconcagua, ingresamos por un camino asfaltado hasta donde esta la casilla de guarda parques, hay un estacionamiento al aire libre para los coches, los guarda parque nos recibieron los permisos y nos dispusimos a caminar no sin antes revisar por ultima vez las mochilas, que esté bien sujeta y acomodamos las botellas de agua para tenerlas bien a mano, gorro, gafas, bastones y a caminar, salimos por una cuesta que nos lleva a la Laguna de horcones, ya estamos en camino y el paisaje es imponente, de fondo las cordilleras nevadas recortan en el cielo azul y nosotros caminando por un vallecito verde rabioso lleno de florcitas de colores y pajaritos azules y amarillos, realmente mágico, en ese mismo instante izo su aparición el helicóptero azul y oro de guarda parques que nos acompañaría en distintas etapas de la travesía. Definitivamente el Aconcagua es de Boca.

Marcando el ritmo con los bastones casi en cuatro patas recorrimos el sendero hasta el primer campamento, “Confluencia” caminamos alrededor de tres horas para llegar, antes pasamos por un puente colgante que quedo de la película “Siete años en el Tibet”, paramos varias veces a sacar fotos y paramos a comer la viandita que Gonzalo nos preparo antes de salir, luego seguimos sacando fotos, porque les recuerdo que este es un fototur aunque varias veces quisimos desprendernos del equipo.

Confluencia se encuentra a 3200 metros sobre el nivel del mar ( msnm) y la temperatura mínima era de 1º C

Al fin apareció el campamento, fuimos directo al domo comedor donde nos esperaban con una picadita, la verdad, no sabia donde apoyar las cosas ni donde apoyarme yo, por inercia seguí caminando de acá para aya hasta que encontré mi silla, luego dejamos las mochilas en el domo dormitorio, estos domos son carpas especiales donde podes entrar parado y entra una gran cantidad de gente, ahí nos encontramos con Cristian, un bonaerense que ya había hecho una travesía con Gonzalo y que ahora estaba por su cuenta con el mismo objetivo que nosotros, llegar a Plaza de Mulas que esta a ocho horas de Confluencia a 4800 msnm, sobre la cara opuesta al Cerro y hace una temperatura de entre -6 a -9 ºC, cabe aclarar que lo ideal para aclimatarse es subir hasta Plaza Francia y bajar el mismo día antes de salir a Mulas pero a nosotros no nos daba el tiempo y ya estaba arreglada así la excursión aunque antes nos aconsejaron que lo mejor es el trekking de siete días donde realmente uno se empieza a aclimatar teniendo en cuenta que el tiempo de aclimatación para subir a la cima es de quince días. Me olvido un rato de esto y paso a contar de la cena en el domo, genial, de entrada una sopita de fideitos y verdura la cual repetimos por lo rica y para hidratarnos, de segundo no me acuerdo pero estaba riquísimo y el postre también, nos quedamos de charla un rato, salimos varias veces a ver la noche y tomar mas fotos del firmamento lleno de estrellas con las montañas recortando en el azul plomo de la noche, impresionante.

No era muy tarde pero el frió nos mando a la camita, acomodamos las bolsas de dormir, la linternita en la cabeza nos guió entre los hierros de las cuchetas, antes pasamos por los baños cubos y luego al sobre, cuesta aclimatarse pero el sueño te vence y ya estas dormido.

A la mañana siguiente nos despertamos con la canción del mundial de Italia que había puesto Cristian en su celular, sonó varias veces la balada y pensamos que estaba en nuestros sueños pero no, era la alarma que nos indicaba que el día comenzó y que tenemos que salir disparados a desayunar fuerte y a preparar la mochila para la caminata a Mulas. Acá, no sabes muy bien que ponerte, la mañana es fresca pero a medida que el sol calienta y con el ritmo de la caminata, vas calentando el cuerpo y no es aconsejable transpirar para no deshidratarse, nos embadurnamos con filtro solar y manteca de cacao.

En el camino cruzamos un grupo grande de gente que había salido un rato antes y fuimos encontrando otros grupos que venían de distintos lugares, España, Estados Unidos, etc..

Caminamos un buen rato entre las rocas hasta un pequeño puente que cruza uno de los tantos ríos que nos acompañaron a lo largo del viaje, y entramos en un valle “Playa Ancha” que es un valle de diez kilómetros donde el paisaje va cambiando constantemente, es el tramo mas largo y mas duro, el verde desaparece por completo y es remplazado por la diversidad de rocas y nieve que se va acumulando dando lugar a formaciones de hielo erosionadas por el viento que les da forma de penitentes y van cortando la senda, muchas veces a nuestro paso, lo que le dio el toque de escalada al recorrido, el sonido del rió nos fue acompañando todo el tiempo y va cambiando según se aleje o acerque, en un momento se acerco tanto a nosotros que nos acorraló sobre la montaña obligándonos a tener que pasar casi de costado metiendo los bastones en el agua para poder aferrarnos, caminamos sobre rocas azules y celestes comidas por el rió que les da distintas formas y son casi transparentes cuando el sol les da de lleno, me traje una de ellas pero ahora que la saqué de su sitio ya no brilla tanto como cuando estaba sumergida en el río, a si que les recomiendo no sacar nada de su lugar y menos teniendo en cuenta que van sumando peso, yo tengo la costumbre de juntar todo lo que encuentro en el suelo y en este camino vas encontrando huesos, pedazos de soga de colores que parecen serpientes que vuelan por las cabezas de los caminantes, también se encuentran pedazos de herraduras de las mulas que muchas veces pierden la ruta cuando las sueltan para que regresen solas al campo base, ellas solas se enredan en las sogas y van desbocadas pataleando y topeteando todo lo que se les cruza en el camino, si ves que viene un grupo de mulas es mejor hacerse a un lado de la senda porque ellas no se van a correr, en el camino se ven esqueletos de las pobres mulas que se desbarrancan o simplemente mueren por el cansancio, este panorama te anima mas a seguir caminando y llegar al campamento que es lugar seguro para descansar.

Luego de caminar unas cuantas horas por la playa Grande te empezás a preguntar muchas cosas, el dolor de cabeza se acentúa y las piernas y los huesos empiezan a cantar sus fallas, ya querés llegar y siempre estas lejos, te adentras en la cordillera por tus propios medios y tus medios no te garantizan la vuelta, ya a esta altura el cuerpo no da mas, por cansancio y por aclimatación el agotamiento se siente y no te deja avanzar, tuvimos que detenernos un buen rato en una vieja construcción destruida por las avalanchas, le dicen “Colombia” por un graffiti que escribió algún colombiano que pasó, pero tiene otro nombre, nos tiramos un rato a descansar y llegamos a plantearle al guía la posibilidad de regresar pero ya era tarde, lo mejor es seguir caminando y llegar al campamento, acá no nos podemos quedar, dijo Gonzalo, confiando que a aún nos quedaba algo de fuerzas para el ultimo tramo, revisamos nuevamente las mochilas y se cargo varios “OB” en la suya, el loco se cargo como 20 kilos en el ultimo tramo, una bestia.


Mas adelante nos esperaba la “cuesta brava” el ultimo tramo en pendiente y luego detrás de la escalada puede que aparezca el campamento, pero siempre es mentira, lo único que apareció fue un cóndor posado en una roca que no pudimos fotografiar porque nos habían confiscado las cámaras, me arrepiento de esto, pero si tienes un guía es para seguirlo y hacerle caso y eso hicimos todo el tiempo aunque nos queda la duda si realmente se dio cuenta que nos llevaba como chancho pal chiquero, mi análisis me dice que si un guía viaja con un grupo y pasa de confluencia, su próxima meta es Mulas cueste lo que cueste y mas si ya pasaste la mitad del recorrido, tal vez nos podría haber llevado un poco mas despacio pero eso implica llegar mas tarde, es complicada la decisión. Igual hubo un buen entendimiento entre todos, creo que nos pudimos integrar y funcionamos bien como equipo, no nos desesperamos y nos estrangulamos entre nosotros, no paso de algunas malas caras por momentos y nada mas,

Ya casi en el ultimo tramo luego de subir la “Cuesta Brava” se puede vislumbrar el campamento, con un poco de dolor de cabeza y un muslo a media máquina atravesamos todo el campamento hasta llegar a nuestras carpas que daban al lado chileno justo enfrente de un laguito congelado lleno de penitentes y enfrente en la otra cara, su majestad la Cumbre. Llegamos.

Dejamos las mochilas en el comedor y nos sentamos un buen rato hasta recuperar el aliento, no fue fácil, evacuaciones múltiples y algún químico ayudó a calmar los dolores aunque es aconsejable no tomar nada y esperar a ver que pasa. Al fin nos recompusimos un poco y nos acomodamos en las carpas, ya medio de noche y con el frío que marcaba el ritmo, los movimientos eran lentos y


solo pensas en administrar la energía, nos aconsejaban todo el tiempo que nos movamos poco hasta recuperarnos. Con las carpas acomodadas y bien cerradas cuidando que el viento no las vuele, nos fuimos al comedor donde nos esperaba una cena riquísima, vuelta mucha sopa para hidratarnos y un plato suculento de milanesas con puré, compartimos la cena con un grupo grande que venia de varios lados y casi nadie pudo terminar lo que nos sirvieron, por lo que nuestro guía navegó en la abundancia, se zampo las tres milas nuestra.

En el estado que quedamos no teníamos mucho hambre, solo queríamos meternos en la carpa y chau. Yo en la carpa, calentito y a la espera, trate de pegar un ojo pero fue imposible, a las tres de la mañana se me antojo tomar agua y no tenia ni una gota, a si que salí de la carpa, me coloque la linternita en la saviola y empecé a caminar como un zombi entremedio de las carpas, el viento era helado y el cielo estaba azul plomo y lleno de estrellas, un gusto verlo pero la misión agua estaba primero, a lo lejos pude ver otra linternita que daba vueltas para todos lados como un faro desorbitado y me acerqué para pedir agua, un flaco me indico donde conseguirla y aproveche para repartí agua a todo el grupo, en medio de esto sucedieron varios acontecimientos como el abandono de una carpa por claustrofobia y varios gritos de auxilio, pero al final logramos dormirnos un rato, el viento soplo durante toda la noche y la carpa se movió bastante, no fue una noche plena de descanso pero sirvió para recuperarme del agotamiento.

A la mañana siguiente el día estaba frío y medio nubloso, con el campamento todavía en sombras y las nubes por debajo de nosotros el panorama no era muy agradable predominaba una luz azul bien fría y de hecho estaba bien frió, al salir de la carpa vi que aun no había mucha gente despierta, faltaba un rato para el desayuno pero los chicos de la cocina se apresuraron a atender a este grupo que había quedado a destiempo de todos, de a poco el campamento se fue poblando y el sol hizo su aparición justo en el vértice de la cima, fue espectacular ver como los rayos refractaban en la nieve de la cima, divino, enseguida pego de lleno en la carpa comedor mientras nosotros desayunábamos, fue un alivio, ya teníamos mas hambre y menos frío, ya se veía mas gente dando vueltas mientras nosotros aprovechamos para planificar el día y tomar fotos, luego nos pidieron que evacuemos la zona para que el helicóptero coloque un baño que traía colgando

Mientras acomodamos las carpas surgieron algunos cambios, el primer plan era quedarnos el día entero y dormir un día más en “Plaza” pero hubo cambio de plan y decidimos regresar a “Confluencia” esa misma tarde y poder descansar bien para luego viajar a Mendoza y afrontar la ruta de vuelta a Córdoba. En este ínterin nos evacuaron para que el helicóptero deposite uno de los baños del campamento y le sacamos varias fotos al operativo.

Decidimos quedarnos hasta el mediodía y salir después del almuerzo, ahora el tiempo para sacar fotos se acortó y salí con la cámara a recorrer el campamento a ver que pasaba, en medio de las carpas, fui agazapado chusmeado con el lente pero con sutileza para pasar lo mas inadvertido posible y así poder ver el movimiento de los andinistas preparando el equipo para la ascensión a la cumbre, como noté que estaba todo bien le di rienda suelta y tiré varias fotos tipo secuencia, era interesante ver el colorido de la indumentaria contrastando con el paisaje, como desmontaban las carpas y preparaban el equipo con mucho cuidado.

Ya es hora de emprender la vuelta, en el campamento suena un tema de Tonino Carotone, con las mochilas puestas en la espalda nos paramos frente al cerro, se podía divisar a lo lejos algunos grupos ya avanzados, perdiéndose por la pendiente, nos queda un sabor a poco y mas viendo que algunos emprenden la cima, tan cerca y tan lejos, tal vez nos de una tregua, no se, tal vez.

Para concluir vale la reflexión,

Fue duro pero nos divertimos un montón.